viernes, 30 de abril de 2010

El pensamiento inductivo


Es aquel proceso en el que se razona partiendo de lo particular para llegar a lo general, justo lo contrario que con la deducción. La base de la inducción es la suposición de que si algo es cierto en algunas ocasiones, también lo será en situaciones similares aunque no se hayan observado. Una de las formas más simples de inducción, ocurre cuando con la ayuda de una serie de encuestas, de las que se obtienen las respuestas dadas por una muestra, es decir, por una pequeña parte de la población total, nos permitimos extraer conclusiones acerca de toda una población.

Con bastante frecuencia realizamos en nuestra vida diaria dos tipos de operaciones inductivas, que se denominan predicción y causalidad.

Ver imagen 1.

Ver imagen 2.

La predicción consiste en tomar decisiones o planear situaciones, basándonos en acontecimientos futuros predecibles, como por ejemplo ocurre cuando nos planteamos: ¿qué probabilidades de trabajo tengo si hago esta carrera? Con las evidencias de que disponemos inducimos una probabilidad, y tomamos una decisión.

Muchos filósofos han puesto de manifiesto la insuficiencia lógica de la inducción como método de razonamiento.

La causalidad, por otro lado, también nos induce a error en muchas ocasiones. La causalidad es la necesidad que tenemos de atribuir causas a los fenómenos que ocurren a nuestro alrededor. Por ejemplo, la atribución causal que hacemos ante un accidente de coche va a depender de quien la realice, enfatizando así una de las causas y minimizando el resto. Si la atribución la hace un meteorólogo es posible que considere que la causa del accidente fue la niebla, si la hace un psicólogo, posiblemente lo atribuya al estrés, si la hace un mecánico sería el mal estado del coche, etc. Lo cierto es que ese día, probablemente hubiera algo de niebla, el conductor estuviera algo estresado y las ruedas del coche seguramente no estarían en perfecto estado. ¿No podría hacerse una atribución multicausal?, Es decir ¿no podría ser que todos los factores, cada uno en cierta medida, hubieran podido influir en que se desencadenase el accidente? Lo cierto es que hay una tendencia en general a darle fuerza a una única causa, minimizando al resto, y eso trae como consecuencia lo que podríamos llamar errores de pensamiento.

Para resumir, podemos concluir diciendo que en el razonamiento deductivo, se parte de lo general para llegar a lo particular, que la conclusión está siempre contenida en las premisas de las que se parte y que además las conclusiones obtenidas corresponden con la lógica, sin embargo, en el razonamiento inductivo, se parte de lo particular para llegar a lo general, se obtienen conclusiones que sólo resultan probables a partir de las premisas y que además las conclusiones extraídas se fundamentan en la estadística.

Paradigma Psicoanalitico

El origen y desarrollo del psicoanálisis puede ser considerado como uno de los sucesos más trascendentes en el origen de la teoría desarrollada inicialmente por Charcot y puesta en práctica, en la consulta privada por Sigmud Freud, a través de experiencias que incluían la hipnosis. Tras hablar con estos pacientes, Freud planteó la teoría de que sus problemas tenían como causa los deseos y fantasías reprimidas e inconscientes de naturaleza sexual, socialmente inaceptables.

Desde que Freud dio a conocer el psicoanálisis en los años 1890, ha ido evolucionando y ramificándose en varias escuelas y técnicas de intervención. Entre los sucesores y contemporáneos están Wilhelm Reich, Melanie Klein, Wilfred Bion, Jacques Lacan y muchos otros que han refinado las teorías freudianas e introducido las propias. Algunos de los contemporáneos de Freud, como Carl Gustav Jung y Alfred Adler, se distanciaron del psicoanálisis para desarrollar teorías alternativas.

Freud, considerado "el padre del psicoanálisis" fue un médico que se dedicó a estudiar sistemática y acuciosamente el área de la neurología. La sociedad vienesa de su época era una sociedad represiva y mojigata en lo que respecta al ámbito de la sexualidad. Freud se interesa por estudiar una patología muy frecuente en su tiempo: La histeria. (Wikipedia).

Comienza mediante la utilización de técnicas hipnóticas a tratar de aliviar la sintomatología de quienes padecen de este mal, y en su camino, descubre un método terapéutico. Freud inicialmente va a describir minuciosamente una técnica, un procedimiento, que históricamente conocemos como psicoanálisis. El psicoanálisis es inicialmente un instrumento para tratar personas que padecen de esta patología. Si bien en sus inicios se aboca exclusivamente a la cura de las parálisis histéricas (sufridas en una gran mayoría por el sexo femenino), luego abarca otro tipo de neurosis, como la paranoia, la neurosis obsesiva o las fobias.

Freud se va a encontrar con múltiples elementos que pretenden clarificar el origen de la conducta, las emociones, los pensamientos, las motivaciones, los sueños y en fin, de la existencia del hombre. Lo que inicialmente se perfila sólo como un instrumento terapéutico, va a llegar a alcanzar niveles de lo que en filosofía se suele llamar un sistema de pensamiento. No obstante, cabe destacar que el psicoanálisis no es ni intenta ser de ninguna manera una cosmovisión, y que, a pesar de la considerable amplitud alcanzada por su espectro teórico su único fin fue la cura de las neurosis.

Si pretendemos caracterizar bien la seducción de la idea de sustancia, no debemos tener temor de ir a buscar el principio al inconsciente donde se forman las preferencias irreductibles (Bachelard 1,972). Independientemente de la posición en la cual nos coloquemos frente al psicoanálisis, la trascendencia de su pensamiento es incuestionable. Para algunos, "La interpretación de los sueños" es un libro que justifica la pertinencia del pensamiento de toda una época, de toda una generación.

La conciencia es la cualidad momentánea que caracteriza las percepciones externas e internas dentro del conjunto de los fenómenos psíquicos. El término inconsciente se utiliza para connotar el conjunto de los contenidos no presentes en el campo actual de la conciencia. Está constituido por contenidos reprimidos que buscan regresar a la conciencia o bien que nunca fueron conscientes y su cualidad es incompatible con la conciencia. El 'preconsciente' designa una instancia del aparato psíquico constituido por los contenidos que no están presentes en el campo de la conciencia pero pueden devenir en conscientes.

El 'ello la función más antigua y original de la personalidad y la base de las otras dos. Comprende todo lo que se hereda o está presente al nacer, se presenta de forma pura en nuestro inconsciente. Representa nuestros impulsos o pulsiones más primitivos. Constituye, según Freud, el motor del pensamiento y el comportamiento humano. Opera de acuerdo con el principio del placer y desconoce las demandas de la realidad. Allí existen las contradicciones, lo ilógico, al igual que los sueños.

El superyó (o superego) es la parte que contrarresta al ello, representa los pensamientos morales y éticos recibidos de la cultura. Consta de dos subsistemas: la "conciencia moral" y el ideal del yo. La "conciencia moral" se refiere a la capacidad para la autoevaluación, la crítica y el reproche. El ideal del yo es una autoimagen ideal que consta de conductas aprobadas y recompensadas. Es la fuente de orgullo y un concepto de quien pensamos deberíamos ser. Busca soluciones moralistas más que realistas. Por esto, su leitmotif es el principio del deber.

El yo (o ego) Es una parte del ello modificada por su proximidad con la realidad y surge a fin de cumplir de manera realista los deseos y demandas del ello de acuerdo con el mundo exterior, a la vez que trata de conciliarse con las exigencias del superyó. El yo evoluciona a partir del ello y actúa como un intermediario entre éste y el mundo externo. El yo sigue al principio de realidad, satisfaciendo los impulsos del ello de una manera apropiada en el mundo externo. Utiliza el pensamiento realista característico de los procesos secundarios. Como ejecutor de la personalidad, el yo tiene que medir entre las tres fuerzas que le exigen: las del mundo de la realidad, las del ello y las del superyó, el yo tiene que conservar su propia autonomía por el mantenimiento de su organización integrada.

Los papeles específicos desempeñados de las entidades ello, yo y súper yo no siempre son claros, se mezclan en demasiados niveles. La personalidad consta según este modelo de muchas fuerzas diversas en conflicto inevitable.

Múltiple críticas han surgido a esta teoría psicológica, sin embargo, a pesar de la profundidad de la crítica esgrimida en su libro, Hans Eysenck, llega a afirmar que las contribuciones, pueden darse en tres aspectos, una teoría general de la psicología que pretende ocuparse de cuestiones de motivación, personalidad, desarrollo infantil, memoria y otros aspectos importantes de la conducta humana (aun cuando le atribuye un carácter no científico), la segunda contribución sería el método de terapéutica y tratamiento, resaltando que es así como se originó la teoría, al colaborar Freíd con su amigo Bretier para curar a una paciente supuestamente histérica, el caso de Ana "O" y, finalmente el psicoanálisis debe ser considerado como un método de encuesta y observación (Eysenck)

El paradigma conductista y su aplicación en el proceso educativo

Conocer y valorar los aportes del primer paradigma psicopedagógico del conductismo nos remota a la idea de la lucha de la psicología en el plano de lo científico con la aparición del positivismo de A. Comte y del empirismo Inglés de F. Bacón, D. Hume, G. Berckeley y J. Locke, traducido en el pragmatismo norteamericano de W. James, sin olvidar que uno de los pioneros exponentes en la filosofía del conocimiento con esta base gnoseológica fue Aristóteles, cuyo principio de su realismo era "No hay nada en el intelecto que no haya pasado por los sentidos", es decir la adquisición del conocimiento se limita a las experiencias y a las contingencias del medio que son aprehendidas por las sensaciones y percepciones, que se manifiesta en la conducta.


El empirismo psicológico ha influido poderosamente en las corrientes behavioristas de J. B. Watson, para quien el objeto de la psicología es la conducta externa, negando la validez de la instropección como método de estudio de los fenómenos anímicos. Según G. S. Reynolds(1968) la conducta es todo aquello que hacen los organismos, es decir, la actividad observable.

En este sentido, el objeto de estudio de la psicología es la interacción entre la conducta del organismo integral y los eventos ambientales. Estas interacciones son analizadas en términos observables, medibles y reproducibles, y resultan, como tal, accesibles a la investigación científica (Bijou, 1980).

La representación del siguiente esquema ejemplifica el principio de que el comportamiento es función de sus consecuencias y llega a estar bajo el control de aspectos ambientales muy concretos:

Ed---------------R--------------C


Ed representa el conjunto de aspectos del entorno que afectan al organismo de manera significativa en un momento dado; la R, hace referencia a clases de respuestas, esto es, a conjuntos de actividades del individuo de características similares; y C simboliza el conjunto de efectos que la actividad del individuo tiene sobre entorno y sobre el propio sujeto que actúa.

El condicionamiento es simplemente cierto tipo de secuencia de estímulos y respuestas, que da como resultado un cambio duradero de la conducta o un aumento de las probabilidades de que se emita una respuesta determinada (Bigge, 1976), en los procesos de condicionamiento operante una respuesta ® queda fortalecida o debilitada debido a la presencia o retirada contingentes de determinadas consecuencias©.

Si queda fortalecida, los procesos reciben el nombre de reforzamiento positivo o negativo; si queda debilitada, los procesos reciben los nombres de castigo por representación y/o retirada.